Amanecemos en Baracoa con Jose ligeramente restablecido. En una clínica trapicheamos una receta médica para un Omeprazol y lo compramos en una farmacia pagando casi diez veces su valor. Que cínico, para que luego vaya escribiendo por ahí que no le hacemos caso, que le tratamos fatal...donde hay confianza...
Aprovechamos para dar un pequeño paseo por Baracoa en la mañana antes de la jornada de viaje más larga (sobre el papel) de las que nos esperan. Baracoa es pequeño y no tiene mucho que ver, pero esta en una bahía muy bonita, de aguas limpias y azules (que bucólico me ha quedado, verdad?)
Partimos hacia Camagüey a casi 500 km. Hemos cambiado nuestro recorrido inicial que pasaba por recorrer el camino que nos trajo aquí a la inversa. En su lugar subiremos hacia el norte, pasando por Moa, y Holguín que no estaban en nuestros planes iniciales. Nos han dicho que la carretera es un poco peor, ...es un puto infierno. De lo peor que hemos encontrado, No es que haya baches, es que hay tramos en los que no hay ni asfalto, ni suelo! Alguno de los baches es tan profundo como la fosa de las Marianas. Esto hace que tengamos que ir muy despacio. Por lo menos podemos parar para un baño de media horita en una playita en Maguana con arenita blanca y aguas turquesas (creo, me perdonaréis el daltonismo).
Reemprendemos la marcha y los kilómetros parecen no pasar, porque es imposible evitar dos baches de cada tres. Estamos deseando llegar a Holguín donde podremos tomar la carretera central que es más decente.
Para pasar el rato, empezamos a jugar a los personajes. Ya sabéis adivinar un personaje a base de preguntas a las que responder sí o no. Ahí va uno que Jose nos planteo y que otra vez que jugamos también usó, debe ser recurrente, pero para que no os lo cuele, si alguna vez jugais: Manolo el del Bombo. No es por nada, pero creo que tengo el record mundial: acertarle el personaje a Jose con una sola pregunta: ¿es hombre? Adivinadlo vosotr@s, si podéis.
Las horas van pasando y los kilómetros,gracias a Dios también. Comimos una pizza y unos bocaditos de “mortaqueso” en un sitio de comida rápida en Holguín, son las 4 y todavía nos quedan 220 hasta Camagüey.
Hasta ahora no hemos pillado a gente haciendo botella, pero es que las conversaciones se nos estan acabando. Así que pillamos a una chavalita y la acercamos al pueblo de su hermana, que nos pilla de paso. Al principio es un poco delicado, incluso puede ser violento, pero tras un par de chascarrillos, terminamos riéndonos un buen rato. Y salvamos a la chica de un aguacero bestial que ha empezado a caer de repente. Ya no dejará de llover en toda la tarde. Aun así, continúa habiendo gente en la carretera, haciendo botella, gente que vuelve del trabajo o que simplemente viaja así. En el volquete de un camión calandose hasta los huesos, y pagando 5 pesos cubanos al que le lleva. Nosotros, desde luego no cobramos, pero somos un pelín selectos con quien cogemos, únicamente profesionales liberales pudientes o estudiantes necesitad@s, ;-P
El final del trayecto, viene marcado por un histórico pique con un lada que nos viene siguiendo desde las Tunas. Es increíble, un lada 1300 del año de la tos, con cuatro personas dentro, que después de dar cuenta de un daewoo matiz en un descuido, nos pisa los talones, intentando adelantar nuestro Hyundai ACCENT automático. Parece una el gran premio de Cuba, nosotros tenemos un buen coche, pero el cubano, conduce que se las pela. Llegamos a Camagüey conservando la primera posición. Pero el Raikonen de Cuba, nos ha enseñado el morro un par de ocasiones...Tremendo!
Camagüey será nuestra base dos días (o mas bbien noches). Por el momento tiene muy buena pinta...
Aprovechamos para dar un pequeño paseo por Baracoa en la mañana antes de la jornada de viaje más larga (sobre el papel) de las que nos esperan. Baracoa es pequeño y no tiene mucho que ver, pero esta en una bahía muy bonita, de aguas limpias y azules (que bucólico me ha quedado, verdad?)
Partimos hacia Camagüey a casi 500 km. Hemos cambiado nuestro recorrido inicial que pasaba por recorrer el camino que nos trajo aquí a la inversa. En su lugar subiremos hacia el norte, pasando por Moa, y Holguín que no estaban en nuestros planes iniciales. Nos han dicho que la carretera es un poco peor, ...es un puto infierno. De lo peor que hemos encontrado, No es que haya baches, es que hay tramos en los que no hay ni asfalto, ni suelo! Alguno de los baches es tan profundo como la fosa de las Marianas. Esto hace que tengamos que ir muy despacio. Por lo menos podemos parar para un baño de media horita en una playita en Maguana con arenita blanca y aguas turquesas (creo, me perdonaréis el daltonismo).
Reemprendemos la marcha y los kilómetros parecen no pasar, porque es imposible evitar dos baches de cada tres. Estamos deseando llegar a Holguín donde podremos tomar la carretera central que es más decente.
Para pasar el rato, empezamos a jugar a los personajes. Ya sabéis adivinar un personaje a base de preguntas a las que responder sí o no. Ahí va uno que Jose nos planteo y que otra vez que jugamos también usó, debe ser recurrente, pero para que no os lo cuele, si alguna vez jugais: Manolo el del Bombo. No es por nada, pero creo que tengo el record mundial: acertarle el personaje a Jose con una sola pregunta: ¿es hombre? Adivinadlo vosotr@s, si podéis.
Las horas van pasando y los kilómetros,gracias a Dios también. Comimos una pizza y unos bocaditos de “mortaqueso” en un sitio de comida rápida en Holguín, son las 4 y todavía nos quedan 220 hasta Camagüey.
Hasta ahora no hemos pillado a gente haciendo botella, pero es que las conversaciones se nos estan acabando. Así que pillamos a una chavalita y la acercamos al pueblo de su hermana, que nos pilla de paso. Al principio es un poco delicado, incluso puede ser violento, pero tras un par de chascarrillos, terminamos riéndonos un buen rato. Y salvamos a la chica de un aguacero bestial que ha empezado a caer de repente. Ya no dejará de llover en toda la tarde. Aun así, continúa habiendo gente en la carretera, haciendo botella, gente que vuelve del trabajo o que simplemente viaja así. En el volquete de un camión calandose hasta los huesos, y pagando 5 pesos cubanos al que le lleva. Nosotros, desde luego no cobramos, pero somos un pelín selectos con quien cogemos, únicamente profesionales liberales pudientes o estudiantes necesitad@s, ;-P
El final del trayecto, viene marcado por un histórico pique con un lada que nos viene siguiendo desde las Tunas. Es increíble, un lada 1300 del año de la tos, con cuatro personas dentro, que después de dar cuenta de un daewoo matiz en un descuido, nos pisa los talones, intentando adelantar nuestro Hyundai ACCENT automático. Parece una el gran premio de Cuba, nosotros tenemos un buen coche, pero el cubano, conduce que se las pela. Llegamos a Camagüey conservando la primera posición. Pero el Raikonen de Cuba, nos ha enseñado el morro un par de ocasiones...Tremendo!
Camagüey será nuestra base dos días (o mas bbien noches). Por el momento tiene muy buena pinta...
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