viernes, 31 de agosto de 2007

Día 6: Santiago y cierra España!!!

La llegada a Santiago fue un poco estresante...primero me encontré a un señor que se quiso hacer amigo, español pero más chaposo que un cubano...que si esto que si lo otro, que el venía dos veces al año a cuba, que tenía muchos amigos, etc...visto lo visto me parece que este tenía menos éxito que los hermanitos en España, y ya es decir, y se venia a expandirse a Cuba de vez en cuando..

Al fin le di esquinazo y me encuentro a un taxista que nos quiere llevar al hotel, bueno, 10 Cu no estan mal, pero de repente veo salir por la puerta del aeropuerto a un señor con nuestras maletas y a hermanito detrás corriendo, que si este taxi es que si no es, que si me das propina...bueno tras soltar unos cuantos cu, y mira que hermanito los administra bien..demasiado bien..nos montamos en el taxi y nos vamos al hotel.

Salimos a cenar, la verdad que bueno, bonito y barato...y nos vamos a tomar unas copitas a un sitio donde eran un poco pesaditos...ahora ya me volvian a hablar las niñas cubanas, hasta me intentan sacar a bailar...vamos estas no me han visto a mi bailar, si fueran pasodobles...al final tras el asedio y el éxito con el ambiente femenino de hermanito nos vamos al hotel a tomar la ultima...y que magnifico error..en el bar del hotel había una cantautora inspirada que nos puso los pelos de punta y la camarera aprovecho para ponernos una y otra copa. Animados por la mexicana y la cubana que estaban en la otra mesa...con sus respectivas parejas para las mal pensadas..(si es que creo que nos llaman en cuba los tres solitarios) llegamos a contar hasta 5 copitas...y es que entran bien. Como se lo hubiera pasado aquí mi amiguito Ruano, seguro que se hubiera venido arriba y se hubiera puesto a cantar con la susodicha.

Claro está que si largas son las noches duras las mañanas...y Papa no tiene piedad...yo creo que no había salido el sol y ya nos toco el despertador...así no se puede ser persona ni encontrar una amiguita para hermanito. Primero fue el negocio del coche...Papa me va a dejar conducir, y encima es un automático, tengo unas ganas de subir la famosa farola camino de Baracoa... pero primero nos fuimos a ver el castillo desde el cual España perdió sus ultimas posesiones en las Americas...que tiempos aquellos en que el sol no se ponía en nuestro imperio...lo que hemos sido y en lo que hemos quedado y esto va a peor...pero no voy a entrar en política que luego la censura familiar impide su publicación.

Vueltecita por Santiago, por los lugares más típicos, catedral, casa de la trova, museo del carnaval y las diferentes plazas para terminar tomando un mojito en la plaza de las Dolores...vaya mojito, debido a la escasez monetaria no habíamos comido nada y el mareo que me entro fue tremebundo...y por lo tanto lo mejor es la vuelta al hotel...y fue la muerte....padre y hermano se vinieron abajo como perro que huyen y yo debido a mi grave y terminal enfemedad no tuve fuerzas para levantarnos...Nos quedamos sin trova santiaguera y sin cubalibres lugareños...esto significa que tendremos que volver.
SOBRADILLO

Dia 5: Nos perdimos en las tetas de María

Vaya día entre las tetas de María...suena bien pero si tenemos en cuenta que era una jovencita que fue abandonada por los piratas en esta zona de la isla y se tuvo que ganar la vida como pudo cosa por cierto muy típica aquí de todas las Marias...

Pues debido a mi grave enfemedad y los pocos cuidados de papi y hermano estuvimos todo el día perdidos por las carreteras de dios, yo desde la parte trasera y medio moribundo intente dar las pocas indicaciones que era capaz pero ellos seguian su intuición y asi acabamos....

La mañana empezó más o menos bien, pues la medallita de la Vallisoletana me dio unos minutos de esperanza ante mis dolores intrinsicos pero todo se torció al empezar a caminar hacia nuestro destino y es que el señor comandante no pone muchos carteles que digamos(aquí deben ser todos mu listos y orientarse con el GPS interno) y después de dejar la autopista estuvimos dando tumbos entre bicicletas, carromatos, bueys, vacas y demás fauna racional...al final conseguimos llegar al señor Robaina tras hacer una cubanita...sin pensar mal...que esto es darle carrete a un lugareño para que nos llevé hasta el sitio y cuando intenta sacar provecho vendiendonos puros excelentes y demás le decimos que no fumamos y lo dejamos alli compuesto y sin novia (aunque esto ultimo aquí no es difícil de conseguir). La visita está interesante, corta pero interesante, un señor muy viejo (debe ser de la quinta del barbas) nos desmitificó el mito de que los puros cubanos los hacen las jovencitas lugareñas con sus partes más turgentes...en realidad los hace el con sus manos labradas por los años.

Pero la aventura no quedaba allí, papa me había prometido unas tetas y para alla me encamino...hacia las tetas de María...horas y horas después conseguimos llegar, gracias a mis dos ultimas indicaciones desde el final del túnel en que me encontraba, pero merecio la pena y encontramos una playita...porque esto no es Gandía ni Benidor...desertica en la cual que seguro que para la incredulidad de muchos y de varias...me bañé...aunque tengo que decir que el agua no estaba del todo cálida...estaba fresquita pero muy llevadera...vamos lo que se lleva por aquí.

Después de esto vino lo complicado, la búsqueda de un hogar donde poder dormir...y mira que tuvimos que buscar...Padre más perdido que...nos llevo por carreteras inmundas haciendo que mi dolor fuera casi inaguantable, pero dentro de mi capacidad de sufrimiento, no salió ni un solo reproche de mi boca. Al final llegamos a Viñales, la verdad, es que es de los pueblos más bonitos que he visto jamás, ordenadito y con casitas muy cucas. La guía nos llevo a una que estaba ocupada pero rapidamente nos ofrecio el de su cuñada. La casa estaba limpia y ordenada y otra vez mi familia me dejo solo y triste en la habitación, ellos prefirieron compartir habitación a tenerme que cuidar de mis dolores.

Menos mal que la hija de los dueños, una simpática y coqueta lugareña, con una belleza serena no alcanzada en la isla desde tiempos del Che, me dio minutos de vida con su sonrisa y sus buenas palabras. Como le dije a tío Mike, esta no me quiere por mi dinero simplemente por mi interior. El idilio no pudo culminarse puesto que mi enfermedad y la mirada de envidia de mi hermanito impidió que la naturaleza siguiera su curso. A la mañana siguiente su sonrisa y su suave mano diciendome adios me despidieron desde el porche con una mirada de esperanza de que la vida nos volviera a cruzar mientras una pequeña lagrima se derramaba sobre su aterciopelada mejilla...

Esa noche también había encontrado picaduras, esto me dice que el final del túnel estaba cerca, tenía la espalda acribillada, y los brazos destrozados, vamos que si voy al concurso de baile, la eléctrica se iba a quedar corta...

Pasamos la mañana entre bosques, cuevas y arboles, primero vimos un mural pintado por un señor que realmente pinta fatal...el sitio mu bonito pero vamos la pintura no era un picasso...hermanito consiguió sus deseadas postales...todos los viajes nos hace los mismo...que si esta postal, que si la otra...no se a quien le escribirá las postales pero espero que al menos consigan la misma sonrisa e ilusión con las que hermanito las ha comprado.

Luego nos fuimos a ver unas cuevas, yo tenia mucha ilu porque iba a ser como cuando era más pequeñito, ibamos a jugar con linternas y a perdernos...hermanito tambien tenia muchas ganas porque era lo más parecido que podía encontrar de jugar a las tinieblas aunque aquí la chicas tienen más peligro que en España. Pero nuestro gozo en un pozo porque ni tinieblas ni na...que no habia pilas en las linternas. Si lo se me traigo las de mi tren eléctrico. Al final nos fuimos a las turisticas cuevas del Indio, con un viajecillo en barca, altamente peligrosa...y de alli a la Habana para pillar el avión.

Nos llevo al aeropuerto un señor mu majo, que no quería demasiado al comandante, nos conto un monton de cosas de cómo vive aquí a la gente. Yo como soy pequeño no entiendo mucho pero este señor parecía que vivía en otro sitio diferente al de la señora del museo.
Que ilu!!!, voy a montar en un avión ruso, según cuentan por aquí los rusos eran muy amigos del comandante y les daban muchas cosas pero de repente se enfadaron y ya no les regalan nada. Desde entonces las cosas parece que se han complicado por aquí. Ya estamos en el avión y solo hace que salir humo, una señorita nos dice por megafonía que es normal...vamos como en el antiguo autobús que me llevaba a mi los fines de semana a Sobradillo sin asientos...todo es normal. Y aterrizamos en Santiago...pero eso será otro día...

SOBRADILLO

Día 6: Santiago Cuba

Siguen nuestras penurias. Hoy no ha sido precisamente un día perfecto. Hemos perdido 2 de las tres guías de viaje que traíamos. Justo ahora cuando empieza la parte del viaje que tenemos menos preparada. No hay resto de las guías ni en el taxi ni en el hotel. Y la mía llegó hasta el mostrador de recepción y de la de Sergio recordamos que la teníamos en el taxi...No sé porque pero me da mala espina.

Ya tenemos el coche que usaremos en nuestro viaje por el interior. Hemos pagado los depósitos, seguros plus por doble conductor... y nos han dejado tiritando el bote. Esto de que el pago con tarjeta, cuando es posible esté grabado con un 11% es una jodiendo. No hacemos mas que soltar efectivo. Y hemos calculado mal y a menos que volvamos al hotel tenemos 40 chavos para todo el día. Así, visitas las imprescindibles (Castillo del Morro, Casa de la Trova, Plaza de Manuel Céspedes, Cuartel de Moncada...), botellas de litro y medio de agua para compartir, y un máximo de un mojito por persona. Esperaremos a la tarde para comer en el buffet libre del hotel. Se van a cagar.

Santiago es una ciudad, que por lo poco que he visto, es más parecido a lo que espera un turísta español. La Habana impresiona por sus lugares encantadores, es exagerada en todos los aspectos (belleza, jolgorio, suciedad, pobreza). Santiago es más recogida, más limpia menos espectacular en sus monumentos. Y la música es diferente, más tradicional, no hay reggeton ni salsa por las calles como en la Habana.

Aunque hemos visto bastante de la ciudad (se ve en 5 horas según Jose), me temo que no la hemos aprovechado todo lo que debiéramos. Tras cenar en el hotel, hemos subido un momento a la habitación y al final, entre el atletismo en la tele, la lluvia que cae esta tarde-noche y la jornada que nos espera mañana hasta Baracoa, nos hemos hecho fuertes en nuestras posiciones, nos hemos acochinado en tablas y hemos desistido de salir. Me jode no tomarme un mojito en la Casa de La Trova mientras oimos son, pero esto de dormir 4 – 5 horas está acabando conmigo. Lo que nos apetece de verdad es dormir, aunque sea solos!!! 2º día sin copeteo ni escaramuzas nocturnas!! No somos nadie.

Días 4 y 5: Las Tetas de María, Viñales y llegada a Santiago.

... Y llegó el primer día de penurias!!! El día que dejamos La Habana y partimos para Pinar del Río, la provincia más occidental de la isla y junto, con las niñas menores de 12, lo único que da virgen en Cuba. Madrugamos un huevo, (bueno, ya sé que las 7 no es mucho para algun@s, pero joder, estoy de vacaciones...), para alquilar un coche. Chungo eso de alquilar, nadie tiene coche pero todos te dicen que te pases más tarde... bueno a final lo conseguimos, y después de ver a Mayte Martínez ganar el bronce, y después de despedirnos de las camareras del hotel que, irónicamente nos preguntan cuanto ron bebimos anoche porque no hacemos más que pedir agua en el desayuno, partimos rumbo para la provincia de Pinar del Río.

Hasta ahora me había parecido que circular en coche por Cuba había que ser cuando menos osado. Pero no es exactamente eso. Las carreteras, contrariamente a lo que se dice, no son buenas, pero tampoco son desastrosas. Se puede correr en la autopista, y las carreteras nacionales aunque tienen bastantes baches, son amplias. Lo que ocurre es que como siempre hay que contar con el factor Cubano: Peatones caminando por la calzada o haciendo botella (autostop) en todos los cruces, en medio de la calzada, bicicletas y motos mil, carricoches tirados por caballos o bueyes que no solamente circulan por la autopista, si no que además si les conviene, te hacen un cambio de sentido y se pasan al otro lado o atraviesan de lado a lado la autopista, incluso animales en medio de la vía (perros, gallinas, cabras, caballos, vacas...)

Y como decía Sergio, prácticamente no hay indicaciones. Si acaso te enteras de que has llegado a, pongamos, Consolación del Sur, porque ves un cartel que dice que “Los Consolareños seguimos alerta”. Flipas lo de la propaganda. Podían gastarse la pintura en pintar la rayas de la carretera...

Tardamos unas 2 horas en llegar a Pinar del Río, a 175 km de la Habana, seguidamente nos perdemos y perdemos tres cuartos en desandar el camino. Nuestro destino turístico de hoy es la regíon conocida como María la Gorda, una serie de playas (la más llamativa una que se llama las Tetas de María), en una zona protegida del sur. Las horas va y los kilómetros van pasando y finalmente llegamos tras ir bajando la categoría de la carretera hasta que llegamos al final donde hay un complejo (sencillo) con varios bungalows en el que nos preguntan si tenemos “reservación”. Pues no, pues son sinco pesos convertibles, pues dejenos ver el sitio y decidimos...total que una cervecita en el sbar del sitio y nos piramos que en el camino había sitios desiertos muy chulos, y esto de soltar los dólares a cada momento es muy duro.

Son las 6 cuando por fin nos metemos en el agua tibia y cristalina del caribe, en una playita de arena blanca, proveniente de los corales muertos que todavía pueden encontrarse abundantemente. Os colgaría la foto, pero no sé por qué pero las fotos no se suben al blog. Ya las colgaré en otro sitio para que las veáis los que queráis. Mereció la pena llegar hasta aquí, pero todavía tenemos que desandar parte del camino para llegar a nuestro destino final hoy: Viñales.

La búsqueda de este pueblo nos lleva otras tres horas por esas carreteras cubanas. Lo peor es que a las 8 y media es de noche y esto añade dificultad extra al asunto. Volvemos a perdernos, encima en la misma carretera que a la ida, pero llegamos finalmente a Viñales, donde encontramos un par de habitaciones y una cena pantagruelica en una casa particular. Finalmente, estamos tan machacados que desistimos de visitar el pueblo, y lo dejamos para el día siguiente.

La zona de Viñales es preciosa si os gusta la naturaleza. Viñales es un pueblo coqueto, ordenado, con un entorno natural muy apropiado para realizar itinerarios, ya sea a pie o a caballo, en barca, visitar sus cuevas...Creo que no se estila mucho por aquí pero a las que os gusta escalar (mis dos rubias preferidas) creo que os gustaría. Si no fuese por este infernal calor de agosto, hasta yo creo que haría mis pinitos...

Tenemos que dejar Viñales tras la hora de comer, pues debemos estar de regreso en la Habana a las 19:05 para coger el avión a Santiago de Cuba. El viaje de vuelta lo paso intentando ponerme al día con este blog mientras dura la batería.

El viaje a Santiago es más largo de lo esperado pero el avión (un Yak-42) responde. Al llegar a Santiago empieza nuestro suplicio eterno, el tío que chequea que no te lleves un equipaje que no sea el tuyo te lleva (oiga ¡ donde se lleva mi maleta) el equipaje hasta el maletero de su colega “taxista” que te lleva al hotel, con la consiguiente propina. Estoy empezando a rayarme, la cantidad de chavos que se van en estas propinas o en quitarte a los pedigüeños de encima, me desespera.

Salimos a cenar y tomar una copichuela al lado del hotel. Nos venden participaciones para la rifa de una botella, y a la vez nos piden tabaco, refrescos... y si dices que no te ponen cara amable precisamente. Hotel, dulce hotel, por lo menos aquí hay aire acondicionado y no te piden propina. Y te ponen cbatas hasta las tres mientras una chica canta canciones tiernas (Silvio Rodríguez, Milanés, Serrat...) Que buen sitio para llevar una chavala ... que no te quiera por tu dinero. El resto lo podéis imaginar, exhaltación de la amistad, etc, etc...y a dormir

jueves, 30 de agosto de 2007

Dia 4: El Daikiri envenenado y el cubano de Sobradillo

Aquí estoy escribiendo quizás mis últimas palabras porque estos días he debido sufrir varios intentos de envenenamiento por parte de mi familia...por ello no he podido escribir mis pequeñas aventuras escolares. Esto es un sufrir y sufrir pero como no me quejo y soy un maravillo enfermo pues aguanto todo lo que falta, seguro que alguna no es tan buena enfermaJ.

Pero vamos a ver por donde lo habíamos dejado...nos levantamos la penúltima mañana en la ciudad de la Habana, y nos fuimos al centro con un señor que conducía un poco raro porque nos hizo un poco de rascaas y un interior que quizás fuera amigo de Fernando Alonso. Nos dejó al lado de la casa de unos españoles que viven aquí, Papa me dijo que están aquí trabajando en la casa esa, es muy bonita y yo dije que porque no íbamos a cenar alli y Papi me soltó el típico “Pues no te jodes...”...si es que el cinismo, la hipocresía y la mentirosidad llegá al fin del mundo.

Desde allí se veía el cañonazo que fue donde estuvimos el día anterior, un sitio muy bonito que desfilaban disfrazados, parecían a esos señores de la tele que llegaban vestidos de rojo y decían “¿Qué tal estan ustedes?!!!!!!!”, a lo mejor son los mismos en cuba.

Bueno, a lo que ibamos que luego hermanito me quita el ordenador para escribir a sus novias. Pues estuvimos paseando por la zona y vimos una casa mu parecida a la que sale en la tele cuando aparece el jefe del Imperialismo, no el del panfleto informativo, sino ese que lee los libros al reves y que se lleva mu mal con el comandante. No entiendo muy bien porque las casas son tan parecidas debe ser cosas de mayores.

Entonces llegamos al momento...creo que no debí probar ese liquido maravilloso que te nubla la mente y ves la luz al final del túnel...solo deseas tomar otro...tuve mi primer orgasmo daikiresco de mi vida...jamás había probado algo igual, era refrescante, te acariciaba la boca y suavemente besaba tu garganta...dejando un sabor de felicidad mientras recorre tu garganta esperando que vuelva a empezar el ciclo del placer. Yo quería más y más...pero la patina de cultura impidió seguir disfrutando de los placeres cubanos...esa patina de cultura nos esta impediendo disfrutar de tantos placeres...

Antes de comer estuvimos viendo un museo donde una señora nos explico toda la historia del comandante barbudo y de su amigo Che, fue muy emocionante porque el señor que estaba antes era malo malisimo e hizo pupa a unos pobres estudiantes que vinieron a decirle que no fuera tan malo. Les costo mucho echarlo pero al final lo consiguieron, la señora se emocionaba y se le ponían los pelos de punta cuando lo contaba. Yo estuve apunto de llorar, menos mal que hermanito me abrazo y me sentí mejor.

Después de comer donde el día anterior y tomarnos unos mojitos que nos sabían peor que los del día anterior, no fuimos a visitar a un señor cubano mu simpático que conocía papa, el señor era mu majo y nos enseño fotos de cuando había estado en España. Nos invito a un café cubano mu rico, le iba a pedir Bayles para echarle un chorrito como siempre pero papá no me dejó.

No se porqué la gente me confunde con un cubano, el señor esté me lo volvio a decir que de que provincia era, pero es que no ha sido ni el primero ni el segundo, me lo han dicho más de 10 personas, vale he salido algo mas morenito que los papis pero vamos....kizás por eso las chicas de este pais no me hablan mucho...porque no me podrían querer por mi dinero, aunque ellas no saben que eso es jodido...

Tras los deberes culturales, gastronomitos y demás nos dedicamos a los placeres mundanos y que mejor que sentarnos en familia hablar sobre la vida en una terracita cubana y tomarnos esa bebida descubierta unas horas antes...no eran tan espectaculares como en la floridita pero lo suficiente para que en media sentado nos metieramos 5 y con uno gratis. Yo creo que ese record histórico del señor “Jeminguay” no es tanto...Varadero nos espera y después de eso volvere a hablar con la Yaya para ver si hacemos una apuesta que tenemos pendiente. Yaya la familia me esta maltratando y me hace cargar con todo el peso.
Después de eso se hizo to negro y nos fuimos al hotel a descansar...tanto descansar que amaneció al día siguiente...eso si...yo ya me puse malito de la barriga y todavía no estoy recuperado...
SOBRADILLO

Días 3, 4 y 5. De Revoluciones, tetas y cuevas.

Se me acumula el trabajo, pero los días de paseo y las noches de copeteo me han pasado factura y hasta ahora no he tenido fuerzas para escribir. Tengo poco que añadir a lo dicho por Miguel de la ceremonia del cañonazo: “Ya no quedan viajeros, solo hay turistas” nos dijo un español una vez y como turistas lo que hicimos ir al cañonazo a ayudar al castigado pueblo cubano con nuestros euritos. La posible comparación con el cambio de guardia de los marines en Arlington no dejaría nada bien, en este caso, a Cuba y encima allí era gratis.

Me ha gustado el Centro de La Habana, no tiene ningún estilo definido, pero hay vida, hay gente por las calles, está el Teatro Nacional, el Capitolio que es tan grande como el de Washington, pero no tan blanquito, blanquito. Pero el focus del Centro es, sin duda, el Palacio Presidencial, ahora reconvertido en Museo de la Revolución. El Palacio tiene unas cuantas salas capricho de dictadores corruptos y sanguinarios con aires de grandeza que querían su pequeño Salón de los Espejos de Versalles en La Habana. Vamos, un toque horterilla tiene, pero los he visto peores. Lo interesante es su relación con la Revolución. Aquí varios jóvenes intentaron asesinar a Batista unos años antes del 59, no tuvieron éxito y no hace falta contar que no tuvieron piedad con ellos. Ahora son héroes y así se les trata. En mi opinión, merecen el tratamiento.

La planta de arriba nos cuenta el asalto de Fidel al Cuartel Moncada en Santiago, el fracaso y la represión, su famoso “La historia me absolverá” y su segunda oportunidad con el desembarco del Granma con 90 guerrilleros, Ché incluido. Una exposición bastante austera, viejilla, pero que permite irte con una idea de un momento histórico de Cuba. Jose se ha metido tanto en el papel que ha posado con el puño en alto delante del barco. Ver para creer!!

Lo del Granma metido en una urna acristalada a temperatura fija para que todos lo admiremos hasta la eternidad me parece un poco naif, pero Cuba Socialista es así. Trozos del avión derribado a los yankees durante la crisis de los misiles (os recomiendo ver la peli 13 días) o restos de algún equipo de los mercenarios de Bahia Cochinos le dan un toque interesante a esta parte del Museo.

En pleno fervor revolucionario se nos ha olvidado hasta comer, así que comemos, nos metemos para el cuerpo unos daiquiris y nos refugiamos en el hotel. La etapa de La Habana se acaba y empieza un viaje por otras zonas de esta tierra tan calurosa y acogedora (algunos/as quieren acogernos demasiado bien)

RINGGGGGGGGGGGGGGGGG, nos vamos a Pinar del Rio y nos levantamos aún antes por lo menos Miguel y yo que iniciamos una búsqueda desesperada de un cochecito de alquiler. Parece que nadie quiere alquilárnoslo pero, al final, cuando ya pensábamos en el Plan B, conseguimos el buga.

Nuestra primera parada es una Plantación de Tabaco, Robaina donde el Sr. Alejandro (allí le veneran) tiene la única marca de tabaco no estatal de Cuba. Me imagino que su relación con el poder no debe ser demasiado calurosa y, de hecho, en la zona de revistas de la finca hay muchas con fotos del tio en medio mundo, pero ni un mísero abrazo con uno de los héroes de la Revolución. Llegar a la finca es difícil, salvo por un chavalito que nos hace el favor de llevarnos, pero lo que quiere es vendernos puros (No se lo digáis al guía, decía mientras nos decía que ya eramos amigos del alma) La visita es breve (como casi todas) pero mola ver a un viejito liar un puro y su olor. Además, hemos aprendido que la temporada empieza más tarde y que esto del tabaco y de hacer un puro tiene mucho de arte...

De vuelta al coche, y tras dejar tirado y sin comprar puros a nuestro amigo, salimos en dirección a Maria la Gorda, una playa en el confín occidental de la isla y, según los entendidos (la Lonely Planet) un paraíso para los buceadores. Nos asustan un poco sobre el estado de la carretera, pero salvo unos baches, la cosa está más o menos decente. El sitio es enterarmente verde y salvo algún pequeño pueblo no hay muchos restos de civilización. La playa está en un parque natural y los últimos kilómetros están llenos de cangrejos enormes por la carretera que circula a pocos metros del agua. El agua es transparente y a Miguel se le ilumina la cara al bañarse. El agua está caliente aunque alguno diga que no (28º dicen de temperatura media) y se podría estar horas dentro del mar, sin ver a nadie, ni siquiera las famosas tetas de María de las que todas las guías hablan.

Nos secamos un poco y reemprendemos viaje camino de Viñales. En Pinar del Rio (ni siquiera paramos) nos equivocamos de camino y entre curva y curva la noche se nos echa encima. Aquí y, es otra cosa importante en Cuba, no hay carteles, ni mojones en las carreteras ni cruces señalizados. Así que cuando no sabes, bajas la ventanilla y preguntas. Poco a poco, hemos conseguido orientarnos y enfilar la dirección de Viñales. Tras más de 500 km que hoy me han tocado enteros a mi, pues Jose está pachucho, llegamos y conseguimos unas habitaciones en una casa. La señora, que es un encanto, nos hace una cena a “tutiplén” pero salvo Miguel que está entero, ni Jose ni yo cenamos demasiado. Esta noche no va a haber ni copita, ni nada pero el recuerdo de las transparentes aguas del Caribe me llevan directamente a dormir.

PIPIPIPI... empieza otra jornada que promete ser maratoniana. Un desayuno rápido y tras ver el desastre del vecino de Carlos en los 1500 m (Carlitos, ¿qué tal en Madeira?) nos encaminamos al Mural de la Prehistoria. El entorno es espectacular: montañas, árboles por todas partes, una acción del hombre no muy grande hasta que llegas al Mural. Toda una pared pelada y pintada con un enorme mural con diplodocus, un neandertal, conchas,... Dicen que fue Fidel del que partió la idea, que quería educar a las jóvenes generaciones. El mural no es el Guernica, pero el sitio es precioso, y está muy cerquita de Viñales con lo que una vez que estás allí, como no vas a pagar un convertible por verlo.

Jose nos tiene preparada una excursión por unas cuevas. Una especie de espeleología para turistas con linterna en la cabeza incluida. Allí nos presentamos pero resulta que no tienen pilas y las cuevas están cerradas sin fecha de apertura!! Cuba es así.

Improvisamos y nos vamos a ver otras cuevas que incluyen paseíto en barca, como las del Drac en Mallorca! No está mal, pero aunque las cuevas dicen que son enormes, el paseo es muy corto.

Vuelta a Viñales y desde allí al Hotel los Jazmines, desde donde se tiene la mejor vista del valle. La vista es preciosa, aunque la mejor hora es al amanecer cuando la niebla se va deshaciendo por debajo de nosotros. Lo de la niebla será en otro momento, pero como nos gusta el sitio comemos allí.

Ahora toca regresar a La Habana, para dejar el coche e ir al aeropuerto donde tenemos un vuelo a las 7 que nos llevará a Santiago de Cuba, justo al otro lado de la isla. Entregamos el coche y el tio nos lleva al aeropuerto. El hombre tiene ganas de hablar, nos da su opinión de cómo está Cuba, de lo que cobran, hasta de Fidel y Raul habla.

El vuelo de Cubana de Aviación en un YAK-42 es tranquilo aunque el confort es regular y la mitad de los asientos están rotos. Pero todavía te sirven un refresco gratis en el vuelo. El avión va bastante lleno y la mayoría son cubanos. Parece que el precio para los nacionales es de 20 chavos, lo que para un cubano es caro, pero aún permite que mucha gente viaje en avión de un lado a otro de la isla.

Ya estamos en Santiago. La noche parece que va a ser tranquila, pero acabamos en el bar del hotel donde una chiquita (debía ser familiar de Maria la Gorda, jeje) canta “Hasta siempre comandante” y otras muchas hasta las... tantas, mejor lo dejaremos en las tantas.

P.D.: Por la mañana no conseguimos encontrar nuestras inseparables guías de viaje (que conste que no las sacamos por la noche). Preguntamos en el hotel, incluso llamamos al taxista, pero nada. Esta variable con la que no contabamos va a dar un tono más épico a esta aventura que está comenzando.

Tema 3: Los Daiquirís

Bueno, después de unos días en que no nos ha sido posible avanzar en nuestra historia, aquí estamos de nuevo, aunque no haya nadie que haga comentarios ni nos mande abrazos o besos húmedos. Nos hemos dado cuenta que para publicar comentarios teníais que registraros, y lo hemos cambiado, para que podáis ponernos a caldo, o decirnos cosas bonitas sin dar ni una sola pista de quien sois. A ver si así os soltáis.

Nos quedamos en nuestra historia con nuestro último día en la Habana. Gracias a la parece ser, concienzuda tarea de Jose, que, parece ser, por una ligera indisposición no prevista, ha invertido parte de su tiempo de libre de vacaciones previo a estos 18 días en estudiar concienzudamente los itinerarios de la Habana, hemos optimizado la estancia en la Habana. Y este último día nos quedó poco que hacer.

La noche anterior fuimos a la fortaleza del Morro a ver una representación de la ceremonia del cañonazo con el que antiguamente se avisaba a los habaneros de que se cerraban las puertas de la Ciudad al caer la noche. Está muy bien puesto el nombre del morro, porque la verdad es que mi abuela desfilaría mejor...es un paripé grandioso, con soldados vestidos de época con los uniformes de otra talla, exagerando los gestos y encendiendo un petardo gordo. Creo que no merece la pena los 6 chavos solo para eso. No obstante el castillo está chulo y si vas temprano para verlo seguro que amortizas la entrada.

Pero a lo que iba, para el último día teníamos pendiente el centro de la Habana, comenzando por el museo de la Revolución. Como siempre, con los horarios cambiados al intentar apañar una visita guiada al Museo, pillamos a la guiá comiendo, con lo que tenemos que hacer tiempo, e invertimos el orden, vemos el capitolio, el edificio Bacardí, el teatro nacional... y el Floridita! TREMENDO SITIO, COMPADRE! Que pájaro el hijoputa del Hemingway! El Daiquiri que ponen es sencillamente lo mejor que he bebido desde que llegué aquí y si me apuras en un año (hubo un ron “Legendario” añejo en el cumple de Chus el año pasado que era fantástico también) Os lo recomiendo, es caro, 6 chavos, pero está buenísimo. Me creo que Hemingway se tomara, según dicen hasta 13 dobles de una sentada. Pero la guiá del museo y la subida del IPC desde los años 60 nos impiden romper (pues nuestra capacidad psicosomática está fuera de toda duda) la marca hemingwayana.

En el museo, una entusiasta guía nos da un paseíto de 2 horas amenizado con la historia revolucionaria. Evidentemente tienes que ser crítico con lo que te cuentan, es una historia muy elaborada pero no deja de tener un aire romántico que a mí personalmente me mola mucho. Creo que el hecho de que te cuenten primero los fracasados intentos anteriores al triunfo de la revolución influye definitivamente a que mires con simpatía a esta panda de revolucionarios...
Tras comer, después de las dos horas de chapa, no tenemos nada que hacer, así que nos dedicamos al dolce far niente en la terraza de un restaurante, a base de los descubiertos daiquiris. Esta tarde debe quedar como un hito en la historia cubana, en la que tres españolitos, o quizás solo dos, porque ya han sido varias veces las que le han preguntado a Jose si es cubano, por el ese aire trigueño que tiene... Creemos que esa es la razón por la que ya no le entran las cubanas... pero eso es otra historia y lo que pasa en Cuba, se queda en Cuba... bueno, que me enrollo como un cubano, decía que debe inscribirse con letras de oro, junto con el 1 de enero del 59, este día del 27 de agosto, en que tres españolitos se trincaron 4 rondas de Daiquiris y consiguieron que los del restaurante, cubanos avezados en el arte del regateo y trapicheo, les invitasen a una ronda más... Decidimos no estropearlo, y como además el día siguiente iba ser durillo nos fuimos a dormir...

miércoles, 29 de agosto de 2007

Día 3: Plaza de la Revolución y Malecón



Reconozco que me sigue gustando la parte romántica de la Revolución Cubana y me hace mucha ilusión conocer como es la famosa Plaza del mismo nombre donde Fidel y en los últimos tiempos su hermano Raul congregan a más de un millón de personas.

Antes de llegar a la Plaza de la Revolución, pasamos por el callejón de Hamel, una callecita dedicada teóricamente al arte popular y a festivales de música. Las casas están pintadas de diversos colores, hay ambiente pero la cosa no me acaba de llenar. Quizá lo que más me llama la atención es ver a turistas agarradas de sus mulatos, siempre se habla del turismo sexual más ligado a los hombres, pero... Bueno quiero esperar a que pasen más días y otras ciudades antes de hablar de este tema, pero no pensaba que alcanzara el nivel que en pocas noches estamos viendo.

Después de una larga caminata por la Avenida de Salvador Allende, hemos llegado a la Plaza de la Revolución: una enorme explanada con diversos edificios oficiales, entre los que figura el Ministerio del Interior con el retrato del Ché y, sobre todo, destaca el monumento a José Martí y una enorme torre como homenaje a la Revolución, Detrás de esta, se encuentra la sede del Partido Comunista, que más parece la sede del Gobierno de Cuba. No pudimos acercanos a la torre, pero no es necesario para hacerte una idea de lo que puede ser tener a tanta gente en uno de los múltiples actos asociados a la liturgia de la Revolución: 13 de Marzo, 26 de Julio, 13 de agosto,...

Lo que sí me sorprende menos es que los discursos duren horas. ¡Cómo no! Si te habla cualquiera y para decirte una calle está media hora.

Desde allí nos dirigimos al Museo del Ron, un edificio de Havana Club, bien organizado y con una exposición interesante. Lo peor, sin duda, es el chupito de Ron que dan, pequeño en un vaso de plástico y sin mucho encanto. Pero bueno, pongo una muesca más en mi pequeña lista de fabricas de bebidas.

Hasta ahora, para mi decir La Habana era decir Malecón. Por fin, ha llegado el momento de recorrerlo. La verdad es que es espectacular, a un lado los edificios de principios de siglo que, en general, están en un estado regular, aunque abundan los que están en plena rehabilitación. Al otro, el mar y ese muro sobre el que se sientan miles de cubanos/as, la mayoría jóvenes pero también de otras edades. El Malecón tiene mas de 6 kilómetros. Recorrimos algo más de kilómetro y medio, pasando por el Monumento a los muertos en la explosión de Maine (un atentado imperialista por el que EEUU acusó a España y estuvimos a punto de estar en guerra con los americanos). Aunque hablando de imperialismo, lo que más me ha impresionado es la zona de la Oficina de Intereses americanos rodeado por decenas de banderas y la Tribuna Anti-Imperialista, donde Fidel reclamaba la vuelta de Eliancito.

Hoy hemos intentado tomar un helado en el mítico Coppelia, una heladería que ocupa toda una cuadra y que tiene diversas entradas y agentes de seguridad que ordenan las colas de cubanos que esperan para tomarse un helado. Es de los pocos sitios que siguen aceptando pesos cubanos, lo que explica las enormes colas. Decidimos no esperar y tomarnos el helado en la tienda de al lado, hasta la misma dueña nos dice que son peores, pero esperar horas para un helado...

Se ha hecho de noche de nuevo, aunque hemos intentado conocer nuevas zonas, nos hemos quedado finalmente en los tugurios de la Calle 23, hoy están menos animados que los días anteriores y decidimos regresarnos a una hora todavía prudencial.

Día 3: Ya no me hablan ni las señoritas cubanas.

Esta mañana hemos estado en un sitio con muchos colores y con unos señores sin camiseta que tocaban unos bombos, la verdad que no sonaban como mi amiga Amaia pero se dejaban oir sobre todo si hermanito se rasca el bolsillo y nos paga un mojito mañanero. Es un rincón que se ha hecho mu famoso por aquí y cuando hemos salido del hotel muchos chicos nos querian acompañar. Papa me ha dicho que deje de hablar con ellos y ya no les miro. Y encima me dicen que si estaba cabreado, le he debido mirar profundamente porque me ha dicho, muchacho no te cabrees que ahora en España está ZP..creo que no hace falta más comentarios sobre los siguientes hechos y es que el Imperio llega hasta aquí...

Después nos hemos ido a ver una plaza donde ese señor famoso de barbas da unos discursos mu largos, según me ha dicho hermanito creo viene mucha gente a verlo y se tira horas y horas y la gente aplaude y es feliz...pero la placita esta un poco lejos, vamos creí que no llegaba. Allí también había una imagen de un amigo suyo, el Ché, creo que era un compañero suyo y eran muy amigos. Ahora creo que ha sacado una marca de camisetas porque yo esa cara la he visto en muchas camisetas.

Hemos estado andando mucho rato y yo ya al final estaba cansadito pero ha merecido la pena porque al fin hemos llegado al museo del agua de cuba, la visita ha sido corta pero interesante y al final me han dado de beber un chupito de esta agua milagrosa pero es un poco rara porque estaba un poco fuerte y se me han puesto los pelos de punta igual que una golondrina en un campanario.

Después de comer y con tres mojitos mu apetitos en el cuerpo empezamos a sudar a través del un paseo marítimo donde hay mucha gente, creo que le llaman el Malecón, allí a chicas simpáticas otras no tanto y mucho amiguito de Papa porque todos le saludan. Llegamos hasta un sitio con muchas banderas con un estrella que estaban tapando un edificio muy grande, parece que el edificio es un de un señor que es poco amigo del comandante y le ponen las banderas para que no se vea.

Al final íbamos a tomar un heladito en un sitio muy famoso, el coppelia pero había mucha cola y hermanito no ha querido esperar y nos hemos tenido que tomar un cutre-helado en otra heladería cercana.

Hoy llevamos todo el día enfadados unos con otros porque nadie quiere reconocer que a él le dijeron que no era tan guapo...mamá siempre me dice que yo soy muy guapo por lo tanto yo creo que a mi no me lo han dicho, además yo soy pequeñito y los niños pequeños siempre son guapos, o eso dicen las madres. Es muy duro para uno reconocer que es a él pero ya se sabe..hay tanto cínico, hipócrita y mentiroso...
Hoy estoy mu triste porque estoy acostumbrado a que las niñas de la guardería en Madrid no me hablen pero no entiendo porque aquí tampoco...en toda la noche se ha dirigido ninguna simpatica muchacha a decirme hola, y mira que me he duchado...ni siquiera en el bar del hotel que estos días eran alegría y simpatía. Estoy mu triste porque nadie quiere ser mi amiga...No lo entiendo mu bien porque yo siempre les sonrio y soy muy educado con ellos como dice Mama. Yo creo que puede que se hayan enterado que soy amigo del Srto. Garcia de Longoria y como el es más guapo pues no tengo nada que hacer...Espero que mañana haya un poquito más de suerte.

Dia 3: La Habana es Cádiz con más mojitos...

Ha empezado el día con una sorpresa agradable, resulta que estamos en la planta 20, la planta ejecutiva, que es una de las plantas nobles, y tenemos un saloncito al lado de nuestra habitación en el que se sirve el desayuno para gente de nuestra prestancia y categoría. Es más tranquilo, con servicio personalizado, con salmoncito ahumado y salchichoncito que parece español... Incluso Jose ha pedido para desayunar un huevo frito y una tortilla, y tenían tan buena pinta que yo mañana me pido uno.

La contrapartida es que se nos hace más tarde, hueveamos (sobre todo Jose, otros salmoneamos) y terminamos saliendo al mundo exterior casi a las 11.

Hoy hace un calor bestial, y estos dos me han preparado un díita que pa qué...Una caminata por la avenida de Salvador Allende hasta la plaza de la Revolución. Tenemos que parar a medio camino porque nos derretimos, yo por lo menos, entramos en la estación de autobuses Astro y pedimos ¡agua! pero es necesario, estamos sudando a litros.

La Plaza de la Revolución que alcanzamos al final es el típico espacio pensado para congregar a grandes multitudes de los países comunistas y fascistas. Es grande de pelotas como Tiananmen, o la Plaza Roja, con el monumento a Martí, enfrente el ministerio del Interior, con una gigantesca reprodución de la famosa foto del Ché y al otro la Torre del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, donde como nos dijo el día anterior una guía cubana, se supone que trabaja Fidel, “suponemos, pero no es seguro”. Me fije la noche anterior, pues es visible desde nuestra habitación y la verdad es que el último piso estaba iluminado por la noche, como vigilando, que curioso, me recordó a la Torre Oscura del Señor de los Anillos...

No nos permiten subir al pie de la torre donde pensábamos hacernos una fotillo donde Fidel echa su discursitos...asi que damos una vuelta (gigantesca debido a las dimensiones de la Plaza y pillamos un taxi (tras haber rebajado con éxito el precio que nos da el taxísta, como nos dejen una semana nos terminarán pagando por llevarnos, jeje) hacia una de las visitas fundamentales que ayer se nos quedó en el tintero: El Museo del Ron de Havana Club. Es interesante, ninguna maravilla, pero te dan un chupito de ron al final (pobre pero algo es algo). Aquí tenemos nuestro primer “incidente”. Tras las prácticamente inadmisibles casi tres horas de abstinencia, nos tomamos un mojito en el bar del museo. Sentarse en un bar a tomar algo es una manera automática de que aparezcan dos o tres o diez cubanos con guitarra, bongos, claves y empiecen a dar un pequeño concierto tras el cual evidentemente te van a pedir que les prestes algún chavito a fondo perdido. Nosotros, turístas avezados, nos estamos especializando en hacernos los locos y pasar, y esta vez nos estamos tan metidos en el papel que, involuntariamnte, nos salimos del bar sin pagar! Pero a un cubano esto no se le escapa, y rauda sale la camarera a reclamarnos el dinerito. Bueno, un descuido lo tiene cualquiera, no?

Para comer hemos descubierto un sitio en el que comemos los tres, cada uno con su plato principal con guarnición de arroz y frijoles, mas un par de Ostiones picantotes (ostras en un vaso con jugo de tomate y tabasco) doble ración de mojitos, y café por 25 chavos (20 euros) Definitivamente, mañana repetimos este sitio.
Tras pasar por el hotel nos preparamos para la batalla nocturna, pero hoy domingo, las cosas están bastante muertas. Entramos en un par de sitios de cubanos y rapidamente nos damos cuenta de que esto no es lo de los días anteriores. Joder, hoy ni nos miran, y ni siquiera en nuestro sitio habitual, el de los concursos de a ver que chavala se mueve mejor, hoy cantan boleros... definitivamente hoy también nos queda otro remedio que darnos a la bebida, ;-) no somos nadie...

lunes, 27 de agosto de 2007

Día 2: La Habana Vieja...y las jóvenes cubanas

Dia 2. La Habana vieja, las cubanas jóvenes.

- Hola, amigo! Tiene hora?
- Las 12
- Españole? De dónde son?
- De Madrid (y Salamanca)
- ¡De Madrí al sielo, pasando pol la Habána, eh? Cuánto tiempo llevan en la Habana? Esta buhcando algo? Quiere cigarroh, 20 pesos sólo? Tengo unoh sedé de música afrocubana? Son dies chavoh pero pol sel para ti te lo dejo en sinco... Qué van, a bailal, conohco un sitio chévere, copa rica, muy barato, solo sinco pesoh, y con unah muchachitah, treméndah cubana, chico...
- No gracias, otro día...
- Pero no te enfade, chico, si aquí en Cuúba no ha y violencia y todo eh muy seguro...
...
Dependiendo de la hora del día la oferta puede ser variada, pero básicamente es así, el cubano está a la que salta, y es bastante pesado, pero hay dos cosas ciertas, la seguridad es grande, (hoy nos hemos metido por calles que en cualquier otra ciudad ni se nos hubiera pasado por la cabeza)... y las cubanas están tremendas...hasta que llegan a los 40.

Pero, bueno vamos con las cosas buenas, es una actitud hacía los turistas que desaparece cuando estás en su terreno. Durante nuestro paseo por territorio cubano (casas que no sabes ni como se tienen en pie, hacinamiento, suciedad, críos medio desnudos jugando al balón descalzos, entre charcos de ¿agua? sucia, olores indefinibles, pobreza... ahí, es increíble, pero nadie te pide nada, ni te molesta, ni te increpa, flipante...

La Habana vieja no es vieja, es vetusta, pero tiene gran encanto y se notan los esfuerzos por rehabilitar la zona. Hay sitios muy bonitos: la plaza de la Catedral, la de Armas, sitios cargados de Historia (el Castillo de la Real Fuerza, la fortaleza más antigua de América o el palacio de la capitanía general...) y sitios cargados de mojitos... Gran invento, el mojito, nos ha salvado de la deshidratación, por que el calor que hace aquí es bestial. No nos suben los mojitos y yo creo que es porque los sudamos antes de que el cuerpo los empiece a digerir!

En cuanto a la noche, ha sido cuando menos curiosa, nos hemos dejado convencer por un pájaro que nos ha llevado a un paladar a cenar (del que se lleva comisión). El sitio ha sido una sorpresa, una casa particular con tres o cuatro mesas en el que nos han dado de cenar por 45 pesos, a los tres, con langosta incluida. Pero luego viene la contrapartida, el cubano lo tienes enganchado para los restos, y no valen indirectas, y las directas siempren las eluden, al final le dimos esquinazo, no sin que antes nos sacase una cerveza para su mujer, un par de mojitos para él y otro para un colega del alma que nos encontramos en el garito donde nos llevó. Joder, lo que hace la educación (la nuestra), en España le hubiésemos mandado a tomar por culo, pero aquí no te dejan ni meter baza, es como las teleoperadoras que te sueltan el rollo y no ves como colgarlas. Impresionante.
Y así entre unas cosas y otras, cuba libres, chapas, risas, cubanas con cuerpazos de goma y caderas con veinte (las que menos) grados de libertad, al final de nuevo las cuatro. Una charletita junto a la terraza del piso veinte en el hotel, comentando los avatares de la noche... no se cuanto aguantaremos este ritmo pero intentaremos que sea lo más posible...

Dia 2. De como hablan los cubanos

Toda la vida oyendo eso de los psicólogos argentinos, que si son unos pesados y no hacen más que hablar, para llegar a un paladar a cenar y que dos argentinos digan que nunca han visto a gente que hable más que un cubano. Y es verdad!! Da igual la hora, el sitio, si hace calor, bastante calor o mucho calor, siempre encontrarás a un cubano que te pregunta la hora y como contestes inicie una conversación inacabable, ya puede ser de España, de Madrid, de Zapatero o del mismísimo Comandante...

Pero empecemos por el principio del día. Todavía con algún ligero efecto de los cubatas de la noche anterior, o mejor dicho de hace un rato, iniciamos nuestra primera visita a la ciudad. Hoy La Habana Vieja, patrimonio de la Humanidad desde hace más o menos una década. Después de cruzar medio Malecón, donde las obras conviven con fachadas que parece que como las soples se caen, el taxi nos dejó en la parte vieja. Oh los taxis, se podría escribir un libro sobre ellos y no enterarte de cómo funcionan, amarillos, rojos, grises, Cadillacs de hace 40 años, LADAs importados de la URSS, unos con taxímetro, la mayoría que nos los usan, otros que no pueden coger turistas, yo que sé... Mira que siempre me ha gustado lo de regatear, pero aquí lo primero es saber si a ese taxista se puede o no regatearle...

Volviendo a La Habana Vieja, ésta es una isla en mitad de la ciudad, muchas fachadas bien restauradas, gente pero sin agobios, y unas preciosas casas que, sin duda, hacen justicia a la fama que les precede. Me quedo con la Plaza de Armas, a escasos metros de la Catedral, aquí se encuentra la Residencia de los Capitanes Generales (actual Museo de la ciudad) y un bonito jardín rodeado de libros de segunda mano. Fácil el 80% de los libros son del Ché: el Ché en Bolivia, el Ché como ministro, el Ché médico, héroe de la patria,... Si el Ché levantase cabeza no se si estaría tan contento con el uso que de su imagen hace la Revolución, pero en definitiva, es lo que tienen los mitos.

En el Museo de la Ciudad, nos hemos dado cuenta de la mitificación del Rey Juan Carlos, hemos visto la famosa Giraldilla, símbolo del Ron Havana Club y asociada a Inés de Bobadilla y a una historia que no me acuerdo demasiado bien. La visita de los monumentos y museos en La Habana es interesante, pero lo que me ha resultado sorprendente es la cantidad de funcionarios que hay, en ocasiones más que turistas.

De repente a la hora de comer, las nubes han tapado el sol y ha empezado un tormentón. Los cubanos ni se han inmutado, pero los italianos de la mesa de al lado y nosotros lo hemos flipado. Si una tormentilla es así, ¿cómo será un huracán?

Hoy ya nos hemos aventurado a meternos por las calles que no son tan turísticas, tratando de conocer como viven por aquí. En cuanto sales del callejeo turístico, las calles están mal asfaltadas y la gente está en la calle, ya sea jugando los niños descalzos al fútbol, como los más mayores sentados en la puerta de sus casas. En cada cuadra hay un Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y de vez en cuando las pequeñas tiendas estatales que apenas tienen más que plátanos. Estas tiendas y pocas más (la de los famosos helados Coppelia) son las que autorizan el pago en Pesos cubanos (para que os hagáis una idea: 1 € = 1.2 CUC (pesos convertibles) y 1 CUC = 24 pesos cubanos). Lo de la doble moneda es un truco financiero, para no devaluar la moneda ni arruinar más a los propios cubanos. Dejando la moneda de un lado, lo impresionante de meterse por otras calles es que en Cuba no se siente la inseguridad, y eso sin duda te permite sumergirte más en la nada fácil realidad del pueblo cubano.

Ya hemos empezado nuestro particular concurso de “Encuentra el mejor mojito de Cuba”. De los 2 de hoy, el mejor ha sido el de “La Bodeguita del medio”, supongo que la historia del sitio ayuda.

Pero volvamos al principio y a las charlas de los cubanos. Tu te empollas la Lonely, encuentras un sitio que crees chulo para cenar, pero como hables con un cubano olvidate, todos conocen un sitio mejor, más barato con los platos más grandes,... Vale, me has convencido, vas y el tío se sienta contigo en la mesa (mientras hacen la cena, recordad que es Cuba) y te habla de cualquier cosa y es que ya lo dice Fidel “Cultura y Libertad” (Libertad cero pero todos al cole hasta los 16). El colega a estas alturas es tu compadre, te busca un garito para tomar copas (él también las toma) y despide a su mujer a casa y. Al final no todo es tan buena voluntad y nos cobran más, ¡joder, que capullo.

El día acaba mojado en una cantidad moderada de Ron.

Dia 2. No eres tan guapo como para no cobrarte

“Cinco minutos más, cinco minutos mas...”- Papa se ha portado fatal esta mañana, nos ha hecho levantarnos mu temprano y yo tenia un poquito de sueñecito y encima no me ha despertado con un besito de buenos días...esto va a ser mu duro pa mi...

Para que no protestara mucho, papa y hermanito me han compensado según hemos llegado a la catedral con un mojito...esta guay eso de desayunar mojito. Lo hemos tomado en un sitio que parece ser que es mu famoso, se llama la bodeguita del medio y todo el mundo habla de él por un tío que era famoso y se tomaba muchos mojitos allí, un tal “Jeminguei”...pero me he liado un poco porque este señor me suena que era famoso por correr los encierros de San Fermín y claro, no entiendo muy bien como podía estar corriendo por la mañana en Pamplona y tomarse un mojito al mediodía por aquí...aunque claro los famosos son así, a ver si se lo pregunto al hermanito hipócrita que papa dice que siempre lo sabe todo.

Hemos estado toda la mañana caminando por la Habana Vieja, viendo museos, casas y calles, Papi dice que tengo que verlas para hacerme una persona adulta y mu lista...la verdad que son bonitas, me ha gustado mucho un museo que se llamaba museo de la ciudad porque hemos visto alli una estatua que es mu famosa en España porque va en muchas botellas de la bebida que tanto le gusta a Papi... El Havana Club. Y además me ha dejado tomarme otro mojito antes de entrar porque aquí hace mucho calor y los médicos dicen que no te puedes deshidratar, y es que aquí hay muchos médicos y pocas enfermeras... También hemos visto a unos señores que tienen que ser mu famosos, una señora con un puro y un señor mayor con un gorra, papi tiene un libro que lo lleva a todos los sitios en los que salen, pero no me ha dejado hacerme una foto con ellos porque dice que costaba dinero y el hermanito no estaba pa gastar.

Hemos parado en un sitio mu bonito para comer, aunque nos han visto cara de turistas y nos han metido el menú de turista... con lo que protesta hermanito todo el día con el dinero en cuanto le sonríe una cubana se le hace la boca agua... y eso es lo que he comido... Agua, agua y agua... la terracita era mu bonita pero claro cuando no llueve... nos ha caído una encima...y como yo soy el pequeño pues era el que menos sombrilla tenía... Mami, hermanito y papi están abusando de mi, bua... pues me he puesto con la tormentilla tropical como un pato, eso si la cola no se acababa nunca.

Después hemos ido a ver una plaza que la llamaban la vieja y la verdad que estaba mu nueva, no lo entiendo mucho pero bueno... yo tenía muchas ganas de subir a la cámara oscura... a lo mejor podíamos jugar a las tinieblas que tanto le gusta a mi hermanito... pero luego era cosa que daba vueltas y veías la ciudad...


Por la noche hemos conocido a un señor mu simpático que iba con su mujer y su niña, nos han llevado a cenar a un sitio donde hemos comido langosta y nos ha hablado de la cuba del comandante, todo el mundo le quiere, debe de ser un señor mu bueno, tengo tantas ganas de conocerlo. Después de ahí, el señor le ha dicho a su mujer que se iba a quedar un rato más con nosotros que fuera a acostar a la niña. Nos ha llevado a un bar mu bonito, aunque no había mucha gente, que se llamaba El Conejito, allí tenía a su hermano y hemos estado tomando unas copas con ellos, los chicos eran mu simpáticos y nos han dado la dirección y el teléfono para quedar mañana. Pero papa y hermanito se han enfadado un poco cuando se ha ido porque dicen que son unos pesados y nos ha tocado invitarlo a dos mojitos y encima a 5 CUS, creo que mañana no los vamos a llamar. Pues a mí me han caído mu bien y decía cosas mu chulas, hablaba del comandante ese que por cierto me he enterado que tiene barba. Decía que para ser libre había que ser culto y que el era culto pero no libre, no lo entiendo mu bien pero suena chulo.

Luego hemos ido al bar de ayer y hoy había otro concurso de baile, de parejas, el hermanito no ha querido subir y yo sé que baila mu bien, han subido un español, un italiano, un venezolano y un cubano, parecía el típico chiste pero en esta vez el español era el más tonto...si hubiera subido hermanito. Al final ha ganado una cubanita mu guapa, y es que se movía mu rápido y mu bien, yo creo que le picaba algo... y además estaba todo el rato agarrándose la camiseta porque se le caía, Hermanito dice que le ha visto una tetita pero entonces papa me ha tapado los ojos para que no viera esas cosas. Nos lo estabamos pasando mu bien pero, una de las chicas simpáticas que Papa no me deja que me acerque, ha dicho de repente: “No eres tan guapo para que no te cobre”, eso ha sentado mal y entonces nos hemos ido. Yo no entiendo muy bien la frase y papa dice que son cosas de mayores.

Hemos cambiado de bar, pero nos hemos metido en sitios mu raros, en que la gente no bailaba y la bebida era mala, y por eso nos hemos vuelto pronto al hotel, que también hay discoteca. Esta discoteca es un poco rara, porque según entras hay muchas chicas sentadas que sonríen cuando entras y se acercan a ti y te dicen cosas al oído. Yo no puedo escucharlas porque dice hermanito que luego no voy a poder dormir por la noche con las pesadillas. Una se ha puesto pesada y me decía cosas mu feas, yo le decía que creía en el amor (y mira las veces que he negado yo eso pero es que era mu pesada) y ella decía que ella se quería ir a Madrid a creer también en el amor, al final me he asustado y he salido corriendo. Papa entonces me ha cogido con hermanito y nos hemos ido a dormir.

sábado, 25 de agosto de 2007

La Habana es Cádiz con más negritas...

Creo que en mi vida había hecho tantos sudokus como en este vuelo de ida a La Habana... y es que casi 10 horas de vuelo dan para 2 pelis, un País, una Razón (para reírnos un poco) y sudokus de todos los tipos, aunque algunos únicamente se dediquen al Marca... que tío, el Jose, debe haberse leído hasta la fecha de todas las páginas!

Al final todo llega, y de primeras, la impresión no es muy buena, en el control de inmigración con una funcionaria, joven, pero con un bigote que parecía hija del Ché. Pero aparte de la impresión ningún problema, esto de la burocracia es poner buena voluntad borrega, y entonces se te abren las puertas, no te miran el pasaporte, ni te ponen un sellito (joder y yo con el pasaporte impoluto de nuevo, sin poder mostrar un sello de, como dice Sergio, el primer país no democrático que visitamos. Bueno, así no se entera Capita...)

Llegamos al hotel tras cambiar y pillar un peseto, nos hacemos el primer lío con el cambio, aunque no tanto como el tío del hotel que si no es por una compañera espabilada por poco nos cobra 300 CUC de menos, lástima, aquí, por lo que se ve las que llevan la batuta son ellas.

Son las 11 locales (las 5 de la mañana en España) cuando ya instalados nos salimos a dar una vuelta, a explorar el entorno y la fauna local, es viernes, hay mucha gente por las calles, y por todas partes te ofrecen taxis, garitos para tomar copas, con música...para ir abriendo boca empezamos con el clásico cuba libre en una terraza, no se porqué, pero esto del jetlag es una excusa cojonuda para extender la velada, y como digo yo, aunque llevamos un buen tute encima, somos los dos recordmen de agonía libre en barra fija, y Sergio, contrariamente a lo que nos tiene acostumbrados no tiene cara de sueño. Tengo que discutir con Jose si es casualidad o definitivamente solo lo hace cuando salimos toda la familia junta para que le hagamos mutis y tenga más intimidad. Ufff! Donde hay confianza, cuchillo de palo que diría el otro...

Bueno, pues a pesar de todo, con unas cuantas copas más (entran suave, suave, papito), charla, y baile hacemos lo que somos especialistas, es decir, chapar el garito e irnos a dormir. Son las 4 de aquí, las 10 de la mañana en España. Empezamos bien...

Las mujeres solo me quieren por mi dinero

Acabamos de llegar a la Habana y ya hemos tenido el primer susto, mi hermanito Hipócrita nos ha desaparecido por unos momentos y yo he pasado mucho miedo, como no estaba mama para cuidarnos yo pensaba que ya se había ido con esa señorita tan simpática que nos ponía las coca-colas en el avión. Pero menos mal que Papa Mentiroso por una vez ha resuelto el problema y lo ha encontrado rápido.

Es la primera vez que estoy tanto tiempo en un avión volando tan alto, papa me he dicho que venimos a un país donde hay un comandante que manda mucho, a mi me suena que en la escuela me han enseñado que un general es mas importante pero debe ser que aquí nadie es general. Todo el mundo habla de él, ojalá me lo encuentre en la calle para hacerme una foto con el, me haría tanta ilu...

Después de enseñar mi foto a un montón de señores hemos podido coger un taxi, el señor iba en un coche muy raro, que ponía que tenía muchos fallos, airbag, frenos...he pasado mucho miedo porque conducía peor que papá...Hecho mucho de menos a mamá que es la única que me da mimos y me cuida, pero se ha tenido que quedar trabajando para sacar a la familia adelante.

Estamos en un hotel mu chulo y mu grande, el ascensor es muy diver porque te hace cosquillas en el estomago. Cuando llegamos Papa dijo que no nos podíamos ir a dormir porque sino íbamos a tener no se que historias....algo así como “ye-la”, no se que será porque a mi no me dolía nada, pero como siempre hay que hacerle caso a Papi pues nos fuimos a la calle.

Había mucha gente en la calle, era muy diver, la gente bailaba y cantaba, y todo el mundo era muy simpático y te saludaba, yo creo que papa ya ha estado aquí antes porque sino no es normal que todo el mundo te hablara. A lo mejor hizo la mili aquí y no se lo ha dicho a mama.

Nos tomamos unos teitos en una terraza, papa no queria que yo bebiera porque me sienta mal, pero al final dijo que un día es un día...estan mu ricos y me deja repetir, que guay!!!!. Luego vamos a ver cantar a una chica en un bar, pero es un poco rollo y después de darle un poco la paliza a papa nos vamos a otro sitio.

Este sitio está guay, hay muchas chicas haciendo un baile mu movidito con trajes de colores mu chulos. Los camareros son mu majos y nos traen bebida todo el rato. Ahora un señor ha cogido un micro y organiza un concurso de baile para chicas, suben de todos los países, Alemania, cubanas y bastantes españolas, una es de Cartagena a lo mejor es amiga de la tita Julita que va mucho por allí. Mañana si la veo se lo pregunto. Al final gana una chica negrita mu guapa, pero creo que era una poco epiléptica porque se movía mu rápido, aunque lo hacia bien. Hermanito la llama la eléctrica.

Las chicas son mu majas y todas quieren hablar contigo, son más majas que en Madrid que siempre te gruñen, pero Papa no me deja hablar con ellas dice que son malas, no lo entiendo mu bien porque las chicas solo quieren hablar, te preguntan de donde eres, que estudias y no parecen muy gafapastas porque no te hablan de películas de autor que siempre es difícil, nuestro hermanito gafapasta aquí a lo mejor se iba a aburrir un poco.

Yo solo hago que preguntar que si conocen al Tito luju porque siempre nos ha dicho que tenia muchas tierras por aquí, y me cuentan historias mu bonitas, parece ser que El Señor de Longoria era un señor mu importante pero el comandante ese le dijo que se fuera a España porque sino nadie le hacia caso a él. Todas las chicas le llaman el Señorito Sergio y esbozan una sonrisa cuando les habló de él.

Hermanito es un poco roñoso y no nos da dinero para tomar más, le he dejado una carterita mu mona que me han regalado pa que metamos el dinero y se ha hecho con el poder, casi no podemos ni ir a mear porque aquí hay una chica que le tienes que dejar unas monedas para que puedas hacer pipi. Yo se lo digo a Papa y este al final le convence para que nos de 10 “kus” pa tomarnos otra. Pero de repente hermanito se ha enfadado y ha dicho “Aquí solo me quieren por mi dinero” y ha dicho que nos íbamos a dormir. Yo quería quedarme un ratito más pero Papa ha visto tan enfadado a hermano que ha dicho que todos pa casa. No lo entiendo, si yo lo que quiero es que hermanito se eche novia y aquí hay chicas muy simpáticas y guapas.
Este ha sido mi primer día en la Habana, es un sitio mu bonito y la gente es mu maja, pero lo que más me ha gustado es la bebida que ponen aquí que se llama como el País, CubaLibre, creo que cuando vuelva a casa voy a inventarme el EspañaGrande que también suena bien, aunque de momento con el Internacionalizar el chupito de Sobradillo soy feliz.
Sobradillo

Llegada a La Habana

Hace unas horas hemos aterrizado en el Aeropuerto José Martí de La Habana. Nos recibe una considerable tormenta que atenúa ligeramente el calor. Ya es de noche y un taxi nos lleva al Hotel Habana Libre. El nombre le viene de su historia y, como no, de su relación con la Revolución. Se inauguró en 1958 como Hilton (Papá también tenía negocios en La Habana para que París Hilton pueda gastar sin problemas) Cuando el 2 de enero de 1959 Fidel y sus barbudos compañeros entraron en La Habana, instalaron en la planta 23 de este hotel su primer cuartel general. Nosotros estamos sólo en la 20. El hotel está en la zona de Vedado a escasas 5 cuadras del Malecón y en una zona muy animada de copas y fiesta, pero de esto se hablará en su momento...

Bueno, después de esta introducción, y solo después de unos minutos en la habitación (debían ser las 11 de la noche-5 de la mañana en España) nos preparamos a conocer ese jovial carácter cubano y sus míticos mojitos... Bajamos al Malecón que está lleno de gente, guitarreros y todo tipo de fauna, vamos que la sensación es que la noche cubana se puede alargar...

Encontramos una explanada con música y varios chiringuitos. Hay es el momento de tomar la primera. Por 3 CUC (pesos convertibles y que cada uno equivale a 80 cents aproximadamente) tomamos un cuba libre del mítico Habana 3 años y de una cola revolucionaria, nada de Coke del imperio. Esta rico y con el calor se bebe rápido, así que antes de darnos cuenta tenemos otra ronda encima de la mesa, la noche empieza a complicarse...

Decidimos ir a un tugurio con música en directo. Después de intentar colarnos, pagamos la entrada y mientras una chica canta canciones mil veces oídas (el sitio es fundamentalmente de turistas) cae otro cuba libre. Empezamos a decir que es verdad eso que nos contaban que aquí no suben las copas, o quizá se dice esto porque si que suben!!
Se acaba la música en directo y decidimos ir a un sitio mítico de La Habana “La zorra y el cuervo”, más música en directo y esos inseparables cuba libres. Son ya casi las 2 de la mañana y el sitio está muy movidito. Ahora ya si que estamos seguros que la noche se va a alargar, mal empezamos y al día siguiente tenemos previsto ver La Habana Vieja...