Hace unas horas hemos aterrizado en el Aeropuerto José Martí de La Habana. Nos recibe una considerable tormenta que atenúa ligeramente el calor. Ya es de noche y un taxi nos lleva al Hotel Habana Libre. El nombre le viene de su historia y, como no, de su relación con la Revolución. Se inauguró en 1958 como Hilton (Papá también tenía negocios en La Habana para que París Hilton pueda gastar sin problemas) Cuando el 2 de enero de 1959 Fidel y sus barbudos compañeros entraron en La Habana, instalaron en la planta 23 de este hotel su primer cuartel general. Nosotros estamos sólo en la 20. El hotel está en la zona de Vedado a escasas 5 cuadras del Malecón y en una zona muy animada de copas y fiesta, pero de esto se hablará en su momento...
Bueno, después de esta introducción, y solo después de unos minutos en la habitación (debían ser las 11 de la noche-5 de la mañana en España) nos preparamos a conocer ese jovial carácter cubano y sus míticos mojitos... Bajamos al Malecón que está lleno de gente, guitarreros y todo tipo de fauna, vamos que la sensación es que la noche cubana se puede alargar...
Encontramos una explanada con música y varios chiringuitos. Hay es el momento de tomar la primera. Por 3 CUC (pesos convertibles y que cada uno equivale a 80 cents aproximadamente) tomamos un cuba libre del mítico Habana 3 años y de una cola revolucionaria, nada de Coke del imperio. Esta rico y con el calor se bebe rápido, así que antes de darnos cuenta tenemos otra ronda encima de la mesa, la noche empieza a complicarse...
Decidimos ir a un tugurio con música en directo. Después de intentar colarnos, pagamos la entrada y mientras una chica canta canciones mil veces oídas (el sitio es fundamentalmente de turistas) cae otro cuba libre. Empezamos a decir que es verdad eso que nos contaban que aquí no suben las copas, o quizá se dice esto porque si que suben!!
Se acaba la música en directo y decidimos ir a un sitio mítico de La Habana “La zorra y el cuervo”, más música en directo y esos inseparables cuba libres. Son ya casi las 2 de la mañana y el sitio está muy movidito. Ahora ya si que estamos seguros que la noche se va a alargar, mal empezamos y al día siguiente tenemos previsto ver La Habana Vieja...
Bueno, después de esta introducción, y solo después de unos minutos en la habitación (debían ser las 11 de la noche-5 de la mañana en España) nos preparamos a conocer ese jovial carácter cubano y sus míticos mojitos... Bajamos al Malecón que está lleno de gente, guitarreros y todo tipo de fauna, vamos que la sensación es que la noche cubana se puede alargar...
Encontramos una explanada con música y varios chiringuitos. Hay es el momento de tomar la primera. Por 3 CUC (pesos convertibles y que cada uno equivale a 80 cents aproximadamente) tomamos un cuba libre del mítico Habana 3 años y de una cola revolucionaria, nada de Coke del imperio. Esta rico y con el calor se bebe rápido, así que antes de darnos cuenta tenemos otra ronda encima de la mesa, la noche empieza a complicarse...
Decidimos ir a un tugurio con música en directo. Después de intentar colarnos, pagamos la entrada y mientras una chica canta canciones mil veces oídas (el sitio es fundamentalmente de turistas) cae otro cuba libre. Empezamos a decir que es verdad eso que nos contaban que aquí no suben las copas, o quizá se dice esto porque si que suben!!
Se acaba la música en directo y decidimos ir a un sitio mítico de La Habana “La zorra y el cuervo”, más música en directo y esos inseparables cuba libres. Son ya casi las 2 de la mañana y el sitio está muy movidito. Ahora ya si que estamos seguros que la noche se va a alargar, mal empezamos y al día siguiente tenemos previsto ver La Habana Vieja...
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